Vistas de página en total

miércoles, 7 de octubre de 2020

El pollito que se escapó


Por Sven Fox Talbot

Los pollitos bebés tienen que quedarse con su mamá gallina porque si se pierden, puede venir una persona mala y robarlos.

Una vez, pasó que un pollito que era todo amarillo con las patitas de color naranja, se fue a pasear y se perdió.

A la noche, cuando todo estaba muy oscuro, se escondió en un agujerito que había en el pasto y se quedó allí hasta el otro día. Cuando salió el sol, también salió el pollito y comenzó a correr buscando a su mamá gallina. El pollito empezó a piar llamando a todas las gallinas y al gallo del gallinero. 

Un chico lo escuchó y creyó que era un pajarito que se había caído de un nido, pero cuando se acercó, vio que era un pollito, entonces pensó que si le daba mucho de comer, el pollito iba a crecer y cuando estuviese grande y fuese una gallina, la desplumaría toda y la pondría en una olla para hacer guiso de gallina. 

Cuando el chico tenía al pollito en la mano, apareció la mamá gallina que había salido del gallinero para ir a buscar a su hijito perdido. El chico se asustó porque la gallina era grande y batía las alas con fuerza para atacar al chico. Y así fue, que el chico dejó al pollito sobre el pasto y se fue corriendo; se encontraron la gallina y su pollito y volvieron al gallinero, de donde nunca más se volvió a escapar.

Cuando el pollito creció y se hizo una gran gallina, aprendió la lección, se la enseñó a sus pollitos, diciéndoles que no se escapen y anden por cualquier lugar y cuidó mucho de sus pollitos, por sobre todo ahora que estamos en cuarentena y que no hay que salir.

Los animales son nuestros amigos y tenemos que cuidarlos y no hay que andar comiendo comidas de animales porque para comer esas cosas como jamón, patas de pollo y hamburguesas, hay que matarlos. 

#YoNoMeComoAMisAmigos



No hay comentarios:

Publicar un comentario