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sábado, 28 de enero de 2017

La lámpara de los deseos


Un hombre encontró una lámpara maravillosa, la frotó y entre nubes emergió un genio.

El genio habló al hombre y le dijo: “Es inútil que pidas tres deseos porque en diez minutos morirás.”

El hombre se entristeció de inmediato y preguntó al genio: “¿Puedo pedir la inmortalidad?”

El genio lo observó y respondió: “Sí, pero a escala humana.”

El hombre no entendió y volvió a preguntar: “¿Cómo es eso?”

El genio respiró profundamente y le mostró en una nube refulgente la escena del momento en la que el hombre encuentra la lámpara y dijo: “Tu eternidad será repetir todos los días este encuentro hasta que decidas morir; porque nada es eterno, ni tan siquiera los dioses que amas e invocas son eternos, también ellos mueren, e incluso, los Dioses de los dioses de quienes nada sabes. Todo se desintegra de tiempo en tiempo y vuelve a surgir, también será así para esa planta y para esa piedra que están a tu lado y muchas cosas que tus ojos no pueden ver. ”

Entonces el hombre respondió al genio: “Gracias.” Apoyó la lámpara sobre el suelo y se retiró del lugar.

Violeta Paula Cappella